Título: Superfricción
Artista: Liquidarlo Celuloide
Año: 2017
Sello: Buh Records
Calificación: 8.5/10
Escribe: Oscar Bermeo Ocaña
Tan indescrifrable como perturbador. Así es cada tracklist que compone “Superfricción”. Intentar definir la propuesta de Liquidarlo Celuloide con algún rótulo conocido o ingenioso resultaría erróneo. No gastaremos esfuerzos en decir si suena más post punk, no wave o simplemente califica de “ruidismo”. Esperemos que nunca llegue a encontrarse el término exacto para su sonido, ya que una etiqueta sirve para contener, para aquietar, fijar. Y lo que percibimos (y venimos percibiendo hace más de una década en su trabajo) es una propuesta visceral, elástica, intranquila por naturaleza.
La novedad (siempre hay oportunidad de innovar) en “Superfricción” es la incursión vocal. Juan Diego Capurro canta como habría que hacerlo en este grupo: con tono desgarrado, arrastrando las palabras, como si estuviese luchando por hacerse oír en esa maraña de sonidos diversos.
Hay temas que parecieran sacudirnos de un lado para otro, como si estuviésemos en medio de un río caudoloso donde no hay de dónde agarrarse. “Elástica superfricción hecha pedazos” son algo más de 286 segundos de frenéticas subidas y bajadas. Las guitarras se desbocan por más de cuatro minutos, y cuando todo termina, no somos los mismos. “Cama de cristal”, el single promocional del álbum, pareciera ser lo más próximo a una canción convencional en este oscuro universo. Un estribillo reconocible, que a modo de repetición se asemeja a un martilleo continuo. Pero rápidamente con temas como “Escapismo oblicuo” volvemos al medio de la agitación.
Con esta décima placa, Liquidarlo Celuloide se consolida como una de la puntas de lanza de la psicodelia contemporánea. Si antes, décadas atrás, en nombre de la psicodelia uno se dejaba llevar por encendidos bailes, el sonido de Liquidarlo Celuloide trasladó las pretensiones a un lado más perverso: liquidar a los tranquilos de espíritu.
Puede escuchar el disco completo aquí.